PSICOLINGÜÍSTICA

TRES FORMAS DE ABORDAR LA SIGNIFICACIÓN
La unidad mínima que sustenta una significación es el monema, es decir, la más pequeña unidad que posee a la vez una forma y un sentido. Según Saussure el signo tiene dos componentes (el significante y el significado) que son entidades psicológicas y no son observables directamente. Su contrapartida en el mundo físico es la cosa nombrada y la forma fónica, observables sólo cuando el referente es concreto. Si el significado de la palabra es un concepto su referente es igualmente un concepto. Existen tres maneras diferentes de abordar el problema de la significación cuando el referente es observable por medios directos:
a)la relación entre significante y significado de un signo lingüístico
b)la relación entre referente y forma fónica
c)la relación signo-signo

SIMBOLISMO FONÉTICO
En el estudio de la relación significante-significado se utilizan códigos motivados por el ser humano. Un código es fonéticamente motivado si existe un rasgo acústico o un conjunto de rasgos que permitan hacer una clasificación de los significantes que también sea pertinente en el plano de los significados.
La motivación fonética de signos naturales o artificiales ha sido estudiada en psicología con el nombre de simbolismo fonético. Se distinguen dos aspectos diferentes del problema:
1)¿Conoce el sujeto humano implícitamente códigos fonéticamente motivados, incluso si la motivación fonética está ausente en la lengua que habla?
2)¿En las lenguas naturales existe una parte de motivación fonética? Y si es así ¿qué papel desempeña este componente en el comportamiento verbal?
Se ha recurrido para estudiar el primer problema a situaciones totalmente artificiales fabricando palabras sin significación invitando a los sujetos a atribuirles valores semánticos. SAPIR ha presentado a 500 sujetos 100 pares de trigramas tipo: consonante-vocal-consonante no significativos en inglés, por ejemplo, mil-mal. Los sujetos deben adivinar cuál de las dos palabras significa grande y cuál pequeño. Los resultados demuestran que la significación grande es siempre abierta a es la más apta para significar grande y a continuación vienen en orden de dimensiones decrecientes è, e e i. NEWMAN (1933) ha realizado una experiencia análoga introduciendo el simbolismo del brillo para asignar las significaciones mate o brillante.

De los resultados saca la conclusión de dos categorías de determinantes articulatorios:
1.el lugar de articulación y la sonoridad consonántica: la articulación anterior y la sordez consonántica determinan las significaciones pequeño y brillante.
2.la longitud de las vocales y la abertura son específicas del simbolismo de la dimensión: las vocales breves y cerradas significan pequeño, mientras que las vocales largas y abiertas significan grande.
Más tarde se han vuelto a comprobar estos mismo resultados en sujetos que hablan diversas lenguas (Chastaing, 1958): las vocales anteriores y no redondeadas son agudas frente a las vocales posteriores y labializadas que son redondeadas las consonantes sonoras toman los significados grande, pesado, tierno, lento por referencia a las consonantes sordas que tienen los significados opuestos (Chastaing, 1964).

Otro aspecto forma la relación de rasgos articulatorios y acústicos con configuraciones visuales.
Kohler (Gestalt Psychology, 1929) fabricó dos dibujos abstractos, uno muy anguloso, el otro curvilíneo y pidió a los individuos que hicieran corresponder las palabras sin significación “takete” y “maluma” con estos dos dibujos, la mayoría de las personas eligen “maluma” (consonantes nasales y lateral m y l, vocal labializada –u-) como especialmente adaptada al redondeado, mientras que “takete” (consonantes oclusivas, vocal anterior y no redondeada) conviene al dibujo anguloso. Fueron individuos de habla no europea y de cultura muy distinta (Davis, 1961).

Para estudiar el papel eventual del simbolismo fonético en las lenguas naturales son posibles varios métodos. a)Hay simples inventarios del vocabulario de diversas lenguas, con el fin de mostrar que ciertos fonemas que tienen un valor “simbólico” aparecen con una frecuencia especialmente elevada en ciertos sectores del léxico (Newman, 1933). Hay otros autores que no están de acuerdo con estas teorías (E. Thorndike, 1945).
b)Otra manera de descubrir el simbolismo fonético consiste en hacer “adivinar” a los individuos el sentido de las palabras de una lengua desconocida. Se presenta un par de palabras extranjeras antónimas y sus traducciones, a continuación se pide al sujeto que haga las correspondencias que crea oportunas.
En la actualidad no se pueden sacar conclusiones muy seguras respecto a la validez de los resultados obtenidos por este método de “adivinación”.
Sí que se puede señalar que si, por un lado, existe un componente que depende del simbolismo fonético en las diferentes lenguas habladas en el mundo y si, por otra parte, los individuos son capaces de descubrir el simbolismo de ciertos fonemas que se les presenta en situación artificial, o resultados experimentales sólo provienen del aprendizaje de la distribución de los fonemas en el léxico conocido por los sujetos o, por el contrario, un hecho psicológico específico provoca los resultados experimentales por una parte y, por otra, la tendencia que tiene la lengua a adoptar en ciertos casos vocablos fonéticamente motivados. El ser humano conoce inconscientemente signos fonéticamente motivados y que puede hacer uso de ellos en ciertas situaciones particulares, lo que desempeña sólo un papel bastante reducido en el comportamiento verbal más normal.
SIGNIFICACIÓN Y CONDICIONAMIENTO
La significación como el comportamiento verbal unido a una situación, a estímulos y a las respuestas de los interlocutores.
El behaviorismo ha influido a veces en los mismos lingüistas. Así, el lingüista americano Bloomfield considera la situación total en la que son emitidos los signos lingüísticos y sitúa la comunicación lingüística en el conjunto del comportamiento humano.