Fallas de Valencia 2004
El fuego iluminó de nuevo Valencia en unas Fallas marcadas por el duelo. Valencia, 20 mar (EFE).- El fuego redujo esta noche a cenizas las más de 800 fallas repartidas por Valencia y su área metropolitana, en unas fiestas que continuarán este fin de semana tras el luto oficial que las paralizó durante tres días y donde el dolor por los atentados de Madrid ha marcado el sentimiento festivo de la ciudad. Según la alcaldesa, Rita Barberá, "está claro" que las Fallas de este año han sido "terrible y lamentablemente distintas" por el "dolor" que los atentados han causado en la sociedad valenciana en general y en el sector fallero en particular.
El fuego purificador que despide la crónica en cartón-piedra de todo un año y da la bienvenida a la Primavera comenzó a las 22.00 horas con la quema de las fallas infantiles para posteriormente reducir a cenizas las grandes, todo ello ante la mirada de vecinos y de decenas de miles de turistas, la vigilancia de los bomberos, las lágrimas de las falleras y el constante ruido de petardos en cada calle.
Los grupos escultóricos "indultados" este año por el público han sido "Artes de Pesca" (comisión de Exposición) y "El establo" (Malvarrosa-Ponz-Cavite), mientras que los primeros premios de la Sección Especial, que recayeron en la falla Nou Campanar tanto la grande -"El que espera desespera"- como la infantil, con "Locos en una jaula" (tercer "doblete" en la historia fallera), sucumbieron al fuego.
Este año la temática fallera ha estado repartida entre la invasión de Iraq, la boda del príncipe Felipe con Letizia Ortiz, los famosos de la prensa rosa y las críticas al funcionamiento de la propia fiesta, junto a detalles que ya nunca faltan como la política, la religión (este año, la comisión de la calle Yecla ha quemado una figura de Jesucristo, algo inédito en la tradición fallera), el sexo y el fútbol.
Las comisiones falleras se han gastado en esta ocasión más de 7,3 millones de euros (270.475 la falla ganadora, el presupuesto más alto de la historia para un solo monumento) para diseñar, construir y "plantar" sus catafalcos, que cada vez utilizan más las tecnologías informáticas para perfilar la mejor forma de aguantar físicamente lo que los artistas planean durante todo el año.
La falla de la plaza del Ayuntamiento, de más de veinte metros de altura, llevaba por lema "Alucine. Valencia, ˇun gran plató!", era obra de Pere Baenas y costó 162.273 euros.
Era la última en caer.
En ella, Luis Buñuel, Luis García Berlanga y Pedro Almodóvar pilotaban un caza aliado de "La guerra de las galaxias" que caía en picado, al igual que el "Titanic", sobre otros símbolos populares del imaginario cinéfilo como la máscara del asesino de "Scream", las orejas de Dumbo y los colmillos de "Tiburón" junto a escenas de películas de romanos, de gángsters y de vaqueros.
Ni todo el celuloide junto pudo defenderse de las llamas que provocó, tras un castillo de fuegos artificiales con "mascletá" incluida, la orden dada por la Fallera Mayor, Noelia Soria, desde el balcón principal de la Casa Consistorial.
Junto a ella se encontraban su homóloga Infantil, Laura Ortega, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la alcaldesa; el duque de Lugo, Jaime de Marichalar; la ministra en funciones de Medio Ambiente, Elvira Roidríguez; y el presidente de Malta, Guido de Marco, además de miembros de los gobiernos local y autonómico y representantes de la política, la cultura y la sociedad valencianas.